La Nueva Normalidad y sus desafíos en Gestión de Personas

Sí, ya nada será como antes y muchas cosas cambiarán, la forma de relacionarnos, la forma de trabajar y de entender el trabajo, la relevancia de la saludmental, y sobre todo la vida personal versus la vida laboral, que hoy están fusionadas.

 ¿Estamos preparados? .... Probablemente no (eso es lo lindo de la vida no?). En momentos como estos, tenemos dos opciones, tomar las dificultades y centrarnos en ellas, usando nuestra energía en resolverlas, o tomar esas mismas dificultades y verlas como OPORTUNIDADES, de crecer, de aprender, de cambiar, de flexibilizar, de abrirse a una NUEVA FORMA DE HACER LAS COSAS… estas reflexiones son importantes para la vida, pero también para quienes deben gestionar personas.

 El Trabajo a Distancia, tiene muchos desafíos, desde mi perspectiva el principal es la AUTOGESTIÓN tanto laboral como emocional y la necesidad imperiosa de un LIDERAZGO cercano (a pesar de la distancia), donde se necesitarán quizás más CONVERSACIONES y FEEDBACK de los que teníamos antes, estar más atento a las EMOCIONES de nuestros equipos y de nosotros mismos, pero un liderazgo por sobre todo basado en la CONFIANZA, algo que estaba siendo complejo con la vida que estábamos llevando.

 ¿Cómo confiar en otros? Uff complejo, da para otra reflexión (ya vendrá) por ahora necesitas CONOCER A TU EQUIPO, sus necesidades, su forma de comunicarse, sus fortalezas y oportunidades de mejora, para desde ahí poder sacar su mejor potencial en esta nueva normalidad.

 Y es así como nos damos cuenta que la lejanía nos muestra la importancia de la cercanía, la distancia social nos muestra la importancia de la conexión y de las relaciones, y un cambio impuesto, como lo es esta pandemia, nos muestra que somos más flexibles de lo que pensábamos y que sí es posible adaptarse rápidamente a las dificultades (oportunidades) que nos pone el camino de la vida.

A pesar de lo complejo y adverso que nos muestra el contexto actual, a nivel de Gestión de Personas, nos está invitando y mostrando una oportunidad para repensar y rediseñar formas MÁS SANAS de trabajar, de relacionarnos y de enfrentarnos a los desafíos laborales.

Como yo lo veo es una invitación a potenciar el uso de la tecnología, pero también de las emociones y relaciones, potenciar el uso del corazón.